Plan de acción:

PLAN DE ACCIÓN PARA PERSEVERAR:

Hagamos un esquema simple para ordenar ideas, y recuerda: una victoria a la vez. No desesperes. Se avanza un poco cada a día, lo importante es ir adelante.

Ten en cuenta que estas recomendaciones son aplicables a todos (hombres o mujeres; jóvenes o adultos; novatos o adultos en la fe). No es un plan de vida completo. Sólo están los puntos más importantes y generales. Si quieres ahondar hazlo con un guía espiritual: un religioso (a), un sacerdote, un laico comprometido o consagrado.

1)    Reconozco la META cada día: Cada día la vuelvo a mirar. Y es mi motivación principal. 
     Por ejemplo:

1. a)    Al despertar, eleva un saludo al Señor que te haga entrar en su presencia y recordar hacia dónde vas.
2. b)    A lo largo del día recuerdo como estímulo la meta y ofrezco con alegría por ella algún esfuerzo extra en favor de alguien necesitado.

2)    Vivo CON Cristo:

1. a)    Con una vida de amistad: a través de la ORACIÓN

• i)     Preparo bien mi oración: el lugar y el tiempo adecuados.
• ii)   Busco un libro de meditación que me ayude.
• iii) Me ayudo con un esquema de oración (pasos de oración)
• iv)  Ten en cuenta que es bueno no olvidar: la aplicación de lo meditado a tu vida, elevar tus peticiones a Dios, guardar silencio un momento para dejarle hablar a Él interiormente y terminar con una oración de acción de gracias, sencilla, con tus propias palabras si lo prefieres.

1. b)    Con vida de gracia: los SACRAMENTOS.

• i)     Asiste a misa dominical y comulga sacramentalmente. No hay lugar más especial en la tierra donde encontrarse con Dios que ahí, en la Eucaristía y con la Eucaristía. Si por fuerza mayor no puedes comulgar sacramentalmente hazlo espiritualmente, pero no dejes de asistir. El Señor te alimenta con su Palabra y con su Cuerpo y Sangre.
• ii)   Confiésate frecuentemente: te acuerdas que Jesús dijo: ¿“bienaventurados los limpios de corazón porque verán a Dios? Pues limpio estarás después de confesarte. Limpio podrás encontrar a Dios en todo y en todos, incluso en las dificultades y en ti mismo. Qué diferente se ve la vida así. Prepárate bien para la confesión.

1. c)     Con estudio: no dejes de FORMARTE. Investiga, lee sobre la fe y lo que te ayude a crecer.

• i)     No te sorprenderán ni las dudas ni las críticas contra tu fe si estás preparado. Prepárate no sólo para defender la fe sino para llevar el Evangelio a tantos que no conocen cómo ser felices, cómo encontrar a Dios. Un grupo católico, una comunidad, grupos de oración y de rosario; son muchas las opciones de dónde asistir y qué dirigir. Además busca buena literatura. Gracias a Dios se hacen cada vez mejor material impreso y audiovisual, es cuestión de saber dónde buscar. Los libros de la BAC, de Palabra, de Patmos, de Libros Libres (editoriales), y vídeos de Goya (ingresa a encrisiano.com) son ejemplos muy buenos.

1. d)    Con BUENAS OBRAS: orientando tu vida a ser siempre mejor según la moral cristiana

• i)     Esto es inherente a tu vida con Dios. Hay que esforzarse por ser coherente con aquello que predicamos y creemos. Hacen falta muchos católicos valientes que vivan la fe según el plan de Dios. Proponte ir cambiando algo de tu carácter que te genere problemas con los demás, o erradicar aquel vicio que te aleja de Dios, o una palabra de ánimo o cariño en casa, etc. Obrar bien te hará sentir bien.
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1. e)    En su casa: EN LA IGLESIA. Que es imagen de su MADRE. Cuidan de ti. Eres parte de ella.

• i)     Jesús funda el grupo de los Apóstoles y con ellos su Iglesia porque sabe que solos no podemos. Eres parte de una gran familia que es la Iglesia.Tú eres Iglesia
• ii)   Participa en ella, de sus iniciativas. Colabora en sus necesidades materiales, sociales y espirituales.
• iii) María: imagen de la Iglesia y Madre de Dios. Es Ella quien cuida y vela por sus hijos, nosotros. A Ella es bueno imitar para complacer al Señor. Reza el Santo Rosario que tanto poder tiene en las almas, empieza con un denario y defiéndela de tantos que la atacan sin sentido ni razón.

Arma tu plan adaptándolo a tus necesidades y posibilidades pero no dejes de tener en cuenta la meta hacia la cual orientas todos tus esfuerzos y tu relación con Jesús.
Que Dios te bendiga y encantada te ayudo si tienes alguna duda o comentario al respecto. Descansa en el Corazón de Jesús.

Hermana Antonella Sangio, PES